desde una estratósfera surrealista
con su escapulario de escorpiones
a roer las paredes de mi casa.
Desmañada estrepitosa
se cuela por rendijas
zócalos
se filtra por paredes
con sus oropeles de oro
de mancha de humedad.
Se arrastra lisonjera
y escabulle por resumideros obstruídos.
allí están ellos fieles custodios
escarbando en sus metáforas
huyendóle a la aurora
Ebrios de sombras vampirizadas
Allí se levantan los malditos
sentados s diestra y siniestra
de sus cavilaciones.
Baudeler con vocacion de florista
Rimbaud Arthur regodeandose
en el barro de sus iluminaciones.
Lautremont mas atras
seguido de otros tantos
malditos o benditos
blafemos de exprofeso,
llenando casilleros
en el memorandum de sus miserias.
Van a diestra y siniestras
seducidos por el fuego
en las puertas del averno.
En umbrales congelados:
oh pobres penitentes
oh pobres penitentes
azusados lacayos
serviles de purgatorio
En sintesis a estas instancias
no seria nada despreciable
pasar una temporada en el Infierno.