remiendos de historia
mimbre de los vientos
asido por manos sabias,
redentoras
tejiendo una trama
estera inumerable
como quien borda
y tusa nudo a nudo
la sorda canción del viento
El tiempo rehace texturas
y alisa los sueños
de ojos extasiados
trabajo de párpados
venciendo los abismos
del cansancio y la presbicia
Enhebrando bostezos
en los telares diurnos del insomnio.
¡Dónde poner tanto empeño,
tanta rueca girante
a tantas revoluciones por minuto,
tanta encorvada osamenta
en postura reverencial
enlazando retazos,
harapos estelares,
de manuales utopías?
¿Qué hacer con los gestos
de oficios inmemoriales
en un ayer de manos aladas?